Escucho la voces de fuera
recostada en mi cama...
y pienso en el alma que anhela,
mi tibieza... limpia y calida.
Escucho la musica de la calle
que carcome mis entrañas...
y pienso en aquel lejano baile,
con el alma estupida y borracha.
Esucho los sonidos...
el aire, los coches y el ruido.
Los gritos de los niños,
los perros y sus ladridos.
Esucho tu voz llamandome a lo lejos
esperando por mi... aun.
Y yo aqui, andando por lo tejos
sin enfrentar este mal comun.
Escucho la voz de mi interior...
llamandome al deseo,
al momento inevitable,
superior a todos y cada uno de mis reflejos.
Escucho el palpitar de mi alma,
que ahora llace obscura.
No entiendo por que...
anda ahora en la penumbra.
¿Espera?...
Si...
¿Que espera?
A ti.
Y los celos me derriten,
parten en dos mi corazón,
este corazón de niña ridicula
que guardo tan en mi interior.
Que mal...
que la noche fuera dia
y la tarde la mañana...
Que tu vida fuera mia;
y la tuya, una maraña.
Atardecer...
lleno de fulgo y de colores...
quiza mañana te vea palidecer
y morir de hambre.
Quizá mañana
estemos juntos en el paraiso.
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